¿Cómo te llamas? . ¿De qué? Del día. Tengo dos nombres. ¿Cuál prefieres?
¿Tú haces de todo? Casi. Yo igual. Y les pongo vídeos. Para que . De tías con tías, de corridas, de todo. En el videoclub flipan conmigo.
¿Tú tienes equilibrio? Yo es que nunca he tenido. Como las princesas. Que son tan sensibles que notan la rotación de la tierra. Dicen que son tan sensibles que si están lejos de su reino se enferman. Que hasta se pueden morir de .
, tío, . Que no soy yo. Cien euros y me lo chupas un poco.
Zulema, lo que no puede ser es que te den diez hostias y tú vuelvas corriendo a por otras diez a la primera que te llaman. No, lo que no puede ser es que no puedo a la calle. Eso es lo que no puede ser. O ir a ver a mi hijo porque si sales no entras. Eso es lo que no puede ser.
Hay un día ya verás. Un día que es la hostia. Ese día todo es bueno. Ves a la gente que quieres ver. Comes la comida que más te gusta. Y todo lo que te pasa ese día es lo que tú quieres que te pase.
¿Saben allí que estás en esto? No, mamá se muere. Le digo que trabajo en un bar. Es como un desvío. Como cuando vas por la carretera y hay un desvío hacia otro sitio. Pues ese día es lo mismo.
¿Eres un súperhéroe? ¿Vuelas? Mejor. Hago volar.
Y es muy importante porque puedes elegir por dónde va a seguir todo. Por eso tenemos que estar muy atentas, Zule.
Yo en realidad, no creo mucho en Dios. Lo único, sí he pensado y creo que lo peor sería que hubiera otra vida... que fuera como ésta.
¿Tú lo vas a cobrar al tuyo. Hoy no somos . Hoy somos princesas.