Finlandia es el primer país en utilizar esta técnica canina de detección de covid, pero países como Francia, Alemania y Gran Bretaña ya trabajan en proyectos similares. El olfato de los perros, sin eliminar las pruebas médicas, podría convertirse en un nuevo aliado en la lucha contra el coronavirus.
Este es el arma de estos rastreadores. Su nariz. Tienen un sentido del olfato muy agudo, que ya se utiliza para la detección de bombas o drogas y también en la localización de personas. Ahora parece ser un método efectivo para detectar COVID-19.
Nos hemos acercado al cien por ciento de sensibilidad.
15 perros forman parte de este proyecto de la universidad de Helsinki. En las primeras pruebas, han olfateado el virus incluso en personas asintomáticas.
Lo que hemos visto en nuestra investigación es que los perros han detectado el virus unos cinco días antes de tener algún síntoma clínico.
Y el método, no puede ser más sencillo y rápido. Lo detectan en 10 segundos y todo el proceso tarda unos 5 minutos en completarse. Solo hay que pasarse una gasa por el cuello y dársela a oler al perro, que identificará la muestra positiva.
De momento, este plan piloto financiado por el Estado, se realiza en el aeropuerto de Helsinki con pasajeros voluntarios, pero podría ampliarse en breve a residencias de ancianos finlandesas.