A partir del próximo curso los colegios franceses prohibirán los teléfonos móviles en clase. Una medida a favor de la concentración y contra el ciberacoso y el bajo rendimiento.
Según un estudio de la Escuela de Economía de Londres olvidarse del móvil eleva un 6,4 % los resultados académicos y los peores estudiantes, más propensos a utilizarlo, mejoran un 14 %.
Esta joven británica recuerda...
que ella dejaba su teléfono en una caja y lo recogía al salir de clase.
Estoy de acuerdo, hoy todos tenemos puestos los ojos en las alertas que suenan en el bolsillo cada minuto, y seguro que la atención a la clase no es completa.
Ya es difícil concentrarse para los adultos con los mensajes, así que para los niños, más complicado aún.
Sería cuestión de organizarse con taquillas, pero los niños tienen que concentrarse en su trabajo más que en el teléfono.
Durante las clases, los móviles deberían permanecer en las mochilas, pero la realidad es que el 45 % de los alumnos los consulta y se desconecta del profesor. El próximo año tal vez los tengan que entregar al entrar en el aula o al entrar en el colegio, y en ese caso, tendrían que afrontar varias horas sin teléfonos, lo que cambiará las relaciones entre los chavales y las actividades en el recreo, donde ahora es habitual verles mirando la pantalla.