El reportaje nos habla de una cafetería londinense en la que no hay que pagar el primer café o el primer té que se toma. Es más, está permitido llevar su propia comida aunque también se puede conseguir, a un precio casi simbólico, algo para comer. Eso sí, por una cosa hay que pagar en cualquier caso. Los camareros te cobran el tiempo que estás en la cafetería.
2 euros
2 libras esterlinas
3 peniques
110 rublos
alcohol
café
té
zumo
bombones
ensaladas
galletas
tostadas
ajedrez
periódicos
piano
Wi-Fi
limpiar los platos
pasar la aspiradora
preparar el té
recoger los platos
Londres
Praga
Rusia
Unión Soviética
reacción de los clientes
número de cafeterías de este tipo en Londres
nombre y significado
rentabilidad





