Seguimos hablando de niños, pero desde otro punto de vista. Ir andando al colegio es un buen hábito, que se ha ido perdiendo. Ahora una empresa valenciana lo está recuperando. Ha comenzado en Godella con grupos de 30 niños que recorren un máximo de 2 kilómetros y lo hacen acompañados por monitores. Las rutas están pactadas con la policía local para ir por las zonas más seguras.
En Godella sí que se han tomado en serio eso de Andando, que es gerundio. Todas las mañanas un monitor y dos voluntarios acompañan a varios niños al colegio, pues eso, andando. Los recogen en distintas paradas. Así funciona esta ruta escolar a pie de dos kilómetros de paseo diario que terminan convirtiéndose en la primera lección del día.
Alumnos:
Vamos con los amigos y hablamos un poco del colegio y de lo que podemos hacer.
Puedes conocer a gente nueva.
Y además hacemos ejercicio.
No solo eso. Descubren la ciudad, sus vecinos, monumentos, normas de convivencia.
Ramón Barradés (Proyecto Cien Pies):
Entre ellos se apoyan también. Los más mayores se responsabilizan de los más pequeños.
Por el camino toman conciencia de que renunciando al coche cuidan el medio ambiente y aprenden educación vial. Por dónde hay que cruzar, las señales del policía.
Pepa Sánchez (Guía de Cien Pies):
Lo que aprenden aquí de educación vial lo llevan... lo llevan a la práctica. Pues, ahora son unos peatones estupendos y mañana serán unos conductores estupendos.
El hábito de caminar a la escuela además tiene otros beneficios.
Alumno:
Así mi madre no llega tarde al trabajo.
Padre:
No tengo que meterme en el centro eh... ahorro la gasolina... me dura el doble... eh... y gano una hora diaria de... de trabajo.
El servicio cuesta 16 euros al mes y se hace en otros países. En Inglaterra lo llaman Walking Bus en Italia Piedibus. En Valencia, Cien Pies.