Se suele decir que el 93% de la comunicación entre las personas es no verbal y que sólo un 7% de lo que entendemos nos viene a través de las palabras. El resto lo leemos en la expresión de la cara, el tono de voz o en los gestos. Pero, ¿son realmente ciertos estos valores tan precisos?
El mito del 93% se lo debemos al psicólogo Albert Mehrabian que a principios de los setenta llevó a cabo un influyente experimento de comunicación en un laboratorio. Los resultados que encontró son sorprendentes, pero no se pueden aplicar a la vida real.
Porque la mayoría de nosotros no nos comunicamos en un laboratorio mientras unos científicos toman nota como si fuéramos cobayas. Cuando sabemos que somos parte de un experimento no somos los mismos.
Entonces, ¿qué hay de cierto en todo lo que se dice sobre el comportamiento no verbal? ¿Se puede detectar a un mentiroso por sus gestos? ¿Podemos saber si le gustamos a alguien por cómo nos sonríe?
Se lo preguntamos a José Miguel Fernández Dolls, psicólogo de la Universidad Autónoma de Madrid. El comportamiento no verbal es una vía de la psicología que genera mucha expectación, pero lo que se dice popularmente sobre los gestos, las sonrisas o las miradas es demasiado simplista. José Miguel nos lo deja claro. El lenguaje no verbal no existe. Existen comportamientos no verbales.
Sebastián Grinschpun:
José Miguel, dicen por ahí que si te hablo con los brazos cruzados indica que estoy inseguro y un poco distante. ¿Es cierto eso?
José Miguel Fernández Dolls:
Eh... no. Realmente cuando movemos nuestro cuerpo eh... estamos transmitiendo información, pero no es un lenguaje, por tanto,
no hay un código único mediante el cual lo podamos interpretar.
Sebastián Grinschpun:
¿Tú puedes saber si alguien te está mintiendo?
José Miguel Fernández Dolls:
Existe mucha mitología sobre la mentira, pero lo cierto es que no podemos saber cuándo una persona miente.
El detector de mentiras por ejemplo el famoso polígrafo, lo único que detecta es cuando una persona está activada,
lo que cotidianamente se llama estar nervioso. Un inocente puede estar nervioso, un culpable puede estar perfectamente relajado.
A los espías de la KGB se les entrenaba para que pasaran el polígrafo perfectamente en las pruebas de la CIA,
simplemente aprendiendo a relajarse un poquito.